SERIE SENCILLOS Y PRÁCTICOS
EPISODIO 7
“Existen tres clases de hombres: amantes de la sabiduría, amantes del honor, y amantes de la ganancia”.
Existen las profesiones, artes y oficios; mas sin embargo, todo el mundo habla por igual de profesionalismo.
¿Qué es un profesional?
Un profesional se define como aquella persona que ejerce una profesión (un empleo o un trabajo que requiere de conocimientos formales y conocimientos especializados). Toda persona que aspire convertirse en profesional, debe cursar estudios universitarios a través de los cuales obtenga un título que avale los conocimientos teórico-prácticos adquiridos, y su idoneidad para ejercer la profesión.
Un artista, por su parte, es la persona que ejercita las artes y produce obras artísticas. Su actividad está asociada con las creaciones que realiza el ser humano para expresar; a través de los sentidos, sus ideas, emociones, percepciones y sensaciones, valiéndose de recursos plásticos, recursos lingüísticos y recursos sonoros. Estas expresiones conforman su visión acerca del mundo; ya sea del mundo real, o del mundo imaginario.
Para definir el término oficio, tomaremos como base el trabajo que realiza una persona según sus conocimientos, habilidades y destrezas, que generalmente no requiere estudios universitarios, o estudios formales. Las personas son empleadas para ejecutar tareas específicas, de cuya ejecución o realización percibe un pago, o remuneración.
Existe una marcada tendencia a confundir los términos al momento de referirse a cada una de estas personas; diciendo muchas veces que un profesional es un artista en su trabajo; que un trabajador es un profesional en su arte, o que un artista realiza un trabajo profesional. De igual forma, decimos que hay profesionales que ejercen un oficio determinado.
Aunque después de esta aclaratoria esto nos cause ruido, hay profesionales que aparte de su profesión se dedican al arte; hay artistas que se dedican al ejercicio de algún oficio, y hay trabajadores que ejercen una profesión sin contar con un diploma o título que lo acredite para ello. Todo depende de las circunstancias.
Las exigencias del profesionalismo…
Hay exigencias de tipo formal que no impiden la demostración de los conocimientos, habilidades y destrezas de las personas al momento del ejercicio de una profesión, un arte o un oficio; mas sin embargo, a la hora de optar a un cargo determinado que represente un llamativo nivel de ingresos monetarios, por más conocimientos, habilidades y destrezas que posea el individuo, priva el nivel de estudios alcanzados, previamente comprobado a través de un título.
En otros casos, muy comunes, hay personas que poseen un título de estudios universitarios, no profesan o demuestran su afecto por lo que hacen, y cumplen medianamente para lograr un nivel de ingresos monetarios que les permita atender sus necesidades básicas y los de sus familias. Este tipo de profesional, es el que se conoce como una persona mediocre, que no es capaz de realizar sus actividades en forma satisfactoria, y no se esfuerza lo suficiente para que su labor sea apreciada por una colectividad a la que presta sus servicios. Es el caso de las personas que no buscan su superación mas allá de lo que han logrado alcanzar hasta ahora. Viven en un completo y continuo engaño, en el que sumergen a quienes les rodean, incluyendo a quienes pagan sus honorarios profesionales.
Una de las áreas donde el resultado del profesionalismo se manifiesta por mayor período de tiempo, es en la educación. La buena o mala calidad del profesional de la educación encargado de la formación de los futuros profesionales, se convierte en un estigma que los acompañará a lo largo del desarrollo de sus actividades profesionales durante toda su vida. En la actualidad, existen muchas facilidades para la obtención de un título universitario, a través de la educación online. Desde tu área de confort puedes estudiar en las más prestigiosas universidades del mundo, dependiendo del curso, o de la cerrera que solicites, siempre y cuando puedas pagar tu matrícula.
La Licenciatura en educación es un título que se obtiene luego de realizar estudios especializados, dirigidos a la formación de profesionales competentes para la transmisión de conocimientos que permitan la formación de personas integrales, para ayudarles en su educación y para el desarrollo de su nivel académico. El título de Licenciado, o Licenciada implica que quien lo posea es una persona capacitada para cumplir con una serie de tareas en un ámbito determinado, o en un área del conocimiento humano específica.
Hay profesiones en los que los resultados de la competencia; o en caso contrario, de la incompetencia, se ven inmediatamente, como por ejemplo en el campo de la medicina. Si existe una mala praxis, los resultados pueden ser catastróficos para el paciente, sus familiares y allegados; mientras que en la educación, de la que de una u otra forma dependen todas las profesiones, estos resultados se ven a largo plazo.
La calidad del profesional de la educación debe ser excelente, debido a que su tarea es la formación integral de individuos; no todos logran el mérito de ser llamado en forma cariñosa, sincera y respetuosa por sus estudiantes “maestro, o profesor”; ya que para esto debe admitir y reconocer que su ocupación principal es la enseñanza, y sus destrezas consisten en lograr la instrucción a quienes toman dicho rol de estudiantes, de la mejor manera posible, sin importar su edad o condición.
El profesional y sus ingresos
En muchos casos, el ejercicio de la profesión docente se ha convertido en un jugoso negocio, en el que; sin importar los resultados, lo más importante son los ingresos obtenidos. Esta situación desdice de la profesión y coloca a todos quienes la ejercen “en un mismo saco”, con lo cual todos los docentes son etiquetados con los errores y malos procederes de quienes han demostrado a través y desde las aulas de clase, algunas acciones que incentivan la aparición y la práctica de antivalores que contribuyen al aumento de la descomposición social, aprovechando el poco contacto y supervisión de padres y representantes, como consecuencia de sus actividades laborales.
Con la aparición del Covid-19, a partir de diciembre de 2019, ésta situación tiende a revertirse, debido a que aumenta el contacto y supervisión de padres y representantes sobre sus hijos y representados. Ello aumenta el grado de exigencias en cada uno de los sectores que conforman la triada: escuela, familia y sociedad, ya que aumenta el control parental. Por otra parte, esta situación exige al docente una mayor preparación y actualización en solitario, para la demostración de sus cualidades profesionales en el ejercicio de su función o actividad formativa.
Llegó el momento en que cada docente; para mantener la continuidad de su actividad profesional como educador, debe adaptarse, debe migrar hacia nuevas técnicas y procedimientos, debe reinventarse y debe inventar sus propios métodos para cumplir con la educación a distancia, como una nueva forma de formar y capacitar a sus estudiantes, y no dejar que los conocimientos adquiridos se pierdan por no encontrar un medio actualizado para transmitirlos.
Al regresar a lo que muchos llaman “la nueva normalidad”, debemos hacerlo convencidos plenamente de que nos enfrentaremos a una nueva realidad educativa, dentro de la que debemos impulsar la formación de un pensamiento crítico en nuestros estudiantes, debemos impulsar en ellos y en nosotros mismos la creatividad, la flexibilidad cognitiva o capacidad de nuestro cerebro para adaptar nuestra conducta a situaciones cambiantes, novedosas o inesperadas.
Debemos ver la tecnología; aplicada a la educación, como facilitadora del proceso de enseñanza-aprendizaje, como facilitadora de medios, como una herramienta importante para desplegar creatividad, como una puerta que se nos abre para ingresar definitivamente a la virtualidad, tomando en cuenta la mejor escogencia de los programas y aplicaciones que se adapten al nivel de nuestros estudiantes para lograr la transformación social y mejorar nuestro entorno y el de cada uno de nuestros estudiantes.
La supervivencia de los más aptos
Alguna vez habrás escuchado sobre el origen de las especies, o leído acerca de la teoría evolutiva de Charles Darwin (1.809-1.882). En ella hay unos rasgos interesantes; que, aunque son aplicables al medio natural, también se pueden llevar al campo profesional laboral. El primero de ellos, es el rasgo heredable del sujeto. El segundo, es que debe existir variabilidad del rasgo entre los individuos de una población. El tercero, es que la variabilidad del rasgo debe dar lugar a diferencias en la supervivencia o éxito reproductor.
¿Cómo lo explicaríamos en el campo educativo profesional laboral?
Es muy sencillo.
Primer rasgo: todos nosotros, para el ejercicio de la profesión docente, hemos sido capacitados a través de estudios universitarios que nos han permitido la obtención de un título; los conocimientos adquiridos representan nuestra herencia.
Segundo rasgo: existen docentes que se han preparado, se han especializado, se han esforzado por mantenerse actualizados en su área del conocimiento; mientras que hay otros que simplemente aminoraron su marcha y se quedaron a orillas del camino.
Tercer rasgo: quienes se preparan, se esfuerzan y se mantienen actualizados en cada una de sus áreas del conocimiento, son quienes optarán a los mejores cargos, a los cargos de responsabilidad, al ejercicio de la profesión docente, y serán quienes permanecerán vigentes; el resto, lastimosamente, tendrá que dedicarse a cualquier arte u oficio distinto a su profesión.
Espero que ésta reflexión te despierte y logre incentivar tu necesidad de actualizarte, de prepararte, de incursionar en otros campos que te permitirán el mejor desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje de tus estudiantes.
Envíame tu comentario.
Si deseas recibir las actualizaciones envíame tu correo, a través de un mensaje en la página de contacto.
Te espero en la próxima entrega.
Hasta pronto