Breve recuento de la clase
Al momento de escribir estas cortas, pero interesantes líneas han transcurrido apenas 48 horas de haber atendido a una invitación que me hiciera una estimada y respetada colega docente de una prestigiosa universidad, a los fines de que desarrollara un tema relacionado con un programa de postgrado recientemente iniciado.
Dicho tema estaba referido específicamente al área del conocimiento que domina la totalidad de los participantes; así que pensé lo siguiente: hablarles de lo que saben, conocen, viven y dominan durante el desarrollo de sus carreras, hará de la clase algo muy aburrido y monótono, así que opté por desarrollar una estrategia que les ayudara a pensar, y producir nuevos conocimientos basados en lo que ya saben y dominan.
Fue así como; luego de la presentación formal establecida en el protocolo de la universidad en los casos de algún docente externo invitado, comencé a explicarles la razón de mi presencia en el aula, y la relación de algunos de mis conocimientos y experiencia con los estudios de postgrado que ellos emprendieron.
Seguidamente realicé un diagnóstico inicial referido al nivel del auditorio, a través del que encontré algunos con títulos de carreras de pregrado en el área de la docencia; otros con maestrías, mientras que otros inclusive, de seguro están cursando materias de doctorado.
El resultado de este diagnóstico inicial fue la materia prima perfecta para implementar las estrategias de mi clase, ya que no les podía enseñar algo que ya sabían. Así que lo primero que les comenté fue el hecho de que no les estaba acompañando en el aula con el fin de enseñarles, sino de compartir; no estaba allí para confrontar, sino para aprender, ya que estaba frente a un gran número de expertos poseedores de una gran cantidad de conocimientos y experiencias.
Captando la atención
Para lograr su atención inicial, les compartí a los presentes la siguiente frase de Horacio (65 – 8 a. C): “Carpe diem, quam mínimum crédula postero”, que traducida al español significa “aprovecha el día de hoy, confía lo menos posible en el mañana”. Seguidamente les pregunté qué sabemos del tema en cuestión, qué tenemos acerca de dicho tema, y qué queremos lograr, ya que me encontraba frente a un nutrido grupo de expertos en el área. La respuesta no se hizo esperar… Hubo un gran silencio por unos segundos, hasta que tímidamente uno de los participantes gesticuló algunas frases con ciertas dudas con miedo a equivocarse.
Para darles mayor confianza, les comenté acerca del síndrome de Dios, y del efecto Dunning Kruger, y lo que estos causan durante el desarrollo de una clase cualquiera que sea el nivel de estudios. Pero más allá de este comentario, les expliqué acerca del método socrático de enseñanza, basado en la ironía socrática, la mayéutica, y la aporía.
Con la finalidad de aumentar aún más la confianza de los participantes, les hice una breve explicación acerca del método andragógico, estrategia, y principios básicos; las formas de aprendizaje (activo, reflexivo, teórico y pragmático), para que cada uno de ellos identificara su estilo de aprendizaje; cómo un individuo representa la información, cómo la procesa, y cómo enfrenta una tarea. De allí cada quién reconoció su estilo de aprendizaje (visual, auditivo, o kinestésico).
Aunado a lo anterior, se les preguntó acerca del método utilizado por ellos para tomar apuntes, y al respecto se les recomendó utilizar el método Zettelkasten, ya que: por tratarse de personas adultas, deben aprovechar los conocimientos anteriores ya adquiridos, y la conexión entre las ideas para crear nuevo conocimiento, ya que nuestros cerebros no están hechos para ser un depósito de ideas, sino que tiene la capacidad de interrelacionar, de interconectar dichas ideas para la creación de conocimiento. Este método, combinado inteligentemente con un buen aprovechamiento de la tecnología se convierte en una poderosa herramienta para nuestro desarrollo cognitivo.
Luego de hacer estos importantes ejercicios combinados con el contenido preparado para el desarrollo de la clase, llegó el momento de ejercer sobre los participantes un cierto grado de presión ajustado al nivel de conocimientos para despertar en ellos sus potencialidades en el área de la investigación, asegurándoles como cierta, una expresión determinada.
La retroalimentación
Transcurridas las primeras 24 horas de haber finalizado la clase, uno de los participantes; a través de una comunicación privada, me solicitó información acerca de las fuentes que avalan algunas de las afirmaciones hechas durante la misma. Este hecho demostró la importancia de revisar los apuntes durante las primeras 48 horas de finalizada una actividad académica para revertir los efectos de la curva del olvido.
Por otra parte, esta acción demuestra la vigencia del mito de la caverna de Platón, cuya lectura del contenido les fue recomendado a los participantes asistentes, para que comprendieran la necesidad de investigar, de profundizar más allá de lo que cualquier interlocutor les asegure sobre un tema en particular.
El mito de la caverna de Platón nos indica que no debemos contentarnos con creer lo que las sombras reflejen al final de una pared dentro de una caverna, debemos ocuparnos de buscar las fuentes del conocimiento, convertirnos en investigadores para entender la realidad de las cosas a plenitud, y no quedarnos con lo que se construye dentro del aula, o cualquier otro escenario, en forma de conciencia colectiva, solo por el hecho de identificarnos con un grupo determinado de individuos.
Otro aspecto tratado fue el relacionado con nuestros pensamientos; en esta oportunidad, les hice un breve comentario de una importante cita de Mahatma Gandhi: “cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”.
Al final de esta importante actividad académica, a solicitud de uno de los participantes, se hizo mención a errores del idioma castellano; sobre todo, en el lenguaje hablado. Al respecto es importante, y recomendable, hacer la lectura del libro sociedades americanas de Don Simón Rodríguez, quien expresa la importancia que tienen el lenguaje hablado, y el escrito, además de lo que ambos representan para un pueblo.
Hay otros aspectos que pueden ser comentados acerca de la implementación de varias estrategias durante el desarrollo de una clase, como es la expresión de los contenidos utilizando la teoría de sistemas, los 13 tipos de aprendizaje conocidos, y la combinación de definiciones y conceptos de varias disciplinas que permitieron mantener la atención del grupo maximizando el nivel de percepción de los participantes durante las tres horas y media que duró el encuentro académico.
Las respuestas obtenidas coinciden en su totalidad: “hay aspectos importantes que desconocíamos, lo que nos obliga a investigar y nos impulsa a aprender a desaprender”.
La intención
Espero que esta sencilla y humilde percepción obtenida desde mi perspectiva docente, ayude a la comprensión de la importancia de la implementación de varias estrategias durante el desarrollo de una clase en el aula, dependiendo del nivel e intensidad de dichas estrategias según el nivel de estudios y el área del conocimiento.
Hasta pronto.
