Hace poco estuve viendo en Youtube un video, en el que la persona que lo grabó explicaba el motivo por el que hacía dichas grabaciones. Me llamó la atención cuando dijo que hacía estos videos porque le servían a él mismo como una base de conocimientos que consulta con mucha frecuencia. Esta persona indica que cada uno de estos videos se comporta como un bloque aislado de la “Knowledge space” que le funciona porque le permite recurrir a ellos con relativa facilidad.
Comenta esta persona en sus videos que estos representan la forma que tiene de organizar sus conocimientos, y que su sistema se parece mucho al Zettelkasten y Obsidian.
Tales expresiones tuvieron para mí como respuesta una doble interpretación: o se trata de una forma de llamar la atención y el interés de quienes ven sus videos, o se trata de una explicación que ofrece en forma gratuita utilizando una forma de consultar a futuro sus conocimientos.
Sea cual haya sido la intención, mi cerebro captó lo expuesto como una fuente de inspiración para ahondar en el estudio de una posible forma de estudio personal que presenta una estrategia sencilla para compartir conocimientos con nosotros mismos y con otras personas; es como una forma de unir al pasado, y al futuro casi en forma imperceptible, y de luchar contra la curva del olvido; una forma de crear nuestra propia biblioteca virtual, alojada en la nube, compartiendo contenidos cada vez que se necesite, en cualquier lugar y momento.
Coincidencialmente, durante la preparación de una clase para mis alumnos de postgrado, pude comprobar que este método si funciona, además de darme cuenta de que me ahorra tiempo y esfuerzo. ¿Qué mejor referencia en una clase que yo mismo para que mis alumnos capten los conocimientos compartidos?
Sin más dilación puse en marcha esta importante forma de hacer referencia a conocimientos ya adquiridos anteriormente, de hacer un repaso, de afianzar estos conocimientos y de compartirlos. En definitiva, lo importante es que mis videos serán de utilidad tanto para mí en lo personal y profesional, como para quienes en el futuro los necesiten, sin estar haciendo seguimiento a la métrica de cada uno de ellos, sin preocuparme por ganar una mayor cantidad de suscriptores, lograr un mayor número de vistas, y de responder a los comentarios de algunas personas que a todo le encuentran un “pero”.
El caso que les acabo de comentar es simplemente una muestra de los millones de mensajes, orientaciones y buenos consejos disponibles en internet. Lo importante para nosotros es poderlos detectar y darle la mejor interpretación para nuestro provecho.
Hasta pronto…