Hacer lo que quieres…

Cuando estás absorto, o absorta en una actividad, muchas veces dejas de prestar atención al tiempo invertido, y el esfuerzo realizado; más aún, porque logras hacer lo que quieres, lo que es de tu agrado. Sin importar la profesión, arte u oficio que desempeñes, siempre habrá algo que te llame la atención y de paso te sirva como ruta de escape a la rutina. En muchas ocasiones ni siquiera le tomas importancia a si te produce o no dividendos, aunque en algunos casos se convierte en una fuente de ingresos pasiva.

¿Qué significa hacer lo que quieres?

Hay quienes le denominan “hobby”, o pasatiempos. Para mí, es simplemente algo que me permite en muchas oportunidades expresar algunas de mis ideas y pensamientos sobre distintos temas sin ataduras de horario, reglas ni condiciones, libre de algún tipo de supervisión distinta a la que yo mismo hago, y sin la presión de un tiempo fijado para su entrega.

Un ejemplo de ello, está representado por el contenido que en este momento estoy compartiendo contigo; y se trata del uso de las palabras para la conformación de mensajes a través de los que logro una amena comunicación. Esta actividad o “hobby”, enriquece mis posibilidades en el uso de las palabras y mejora mi redacción.

Para explicarte un poco más qué significa para mí hacer lo que quieres, te comento que cada vez que inicio la escritura de algún contenido, lo hago tecleando directamente y sin pausa mis ideas y pensamientos sin necesidad de estar acomodando los textos. Se trata de una escritura espontánea que me conecta, a través del teclado, a un sistema formado por los componentes del ordenador y mis ideas,  en el que solo están presentes mis pensamientos reflejados en la pantalla o monitor.

¿Cuántas formas existen de hacer lo que quieres?

Existen tantas formas de hacer lo que quieres, como nichos dentro del vasto universo del conocimiento humano que requieren nuestra atención; y siempre habrá alguien interesado, o interesada en buscar lo que han hecho otras personas para “rellenar” ese vacío.  En lo particular, me gusta escribir sobre temas relacionados con la educación, considerando que esta siempre está en constante evolución, ya que cada vez surgen nuevos campos de investigación dentro de la ciencia de la pedagogía que nos causa algún tipo de interés. El ser humano evoluciona, y con este también evoluciona la educación en cualquiera de sus etapas y modalidades.

¿Cómo te ayudo a hacer lo que quieres?

Por medio de la escritura, o producción de contenidos; además de expresar de forma espontánea mis ideas y pensamientos y de lograr la conexión contigo,  logro también mantener tu atención, y en muchos de los casos una franca interacción a través de mensajes y comentarios a favor o en contra de lo que escribo; también contribuyo de una u otra forma a crear cierto grado de expectativa que a su vez te conduce a crear la duda, y esta te lleva al desarrollo de la investigación sobre algún tema tratado para llegar a tus propias conclusiones. Indirectamente, te estoy llevando a hacer lo que quieres, ya que no todo lo que escribo debe ser la regla de oro, ni todo lo que escribo está totalmente errado. De allí que es difícil llegar a satisfacer a todas las personas debido a la gran diversidad de criterios y perspectivas existentes.

Siempre he sostenido que no todo lo viejo es malo, ni todo lo nuevo es mejor; de allí que cuando me enfrento a una situación que me causa algún tipo de duda, recurro en primer término, al conocimiento empírico; muchas veces consulto con algunos expertos o conocedores sobre una materia determinada, y por último recurro a los pasos del método científico, por el simple hecho de satisfacer mi curiosidad.

Hacer lo que quieres con sencillez

Como habrás notado, el texto que estás leyendo no tiene nada de extraordinario, salvo que te recuerda que hay una gran riqueza en las cosas más sencillas; que te recuerda también que en las palabras simples hay inmersa una gran cantidad de ideas y pensamientos que guardan en su interior importantes mensajes que a veces pasamos por alto debido a la vertiginosidad y sobrecarga de información a la que a diario estamos sometidos, y esta sobrecarga de información hace difícil que la podamos descifrar.

Existe la creencia de que mientras más difícil de entender hacemos un texto, mayor prestigio logramos con nuestros lectores, cuando la verdad el efecto deseado es todo lo contrario; y esa dificultad se ve aumentada cuando sabemos que muchas personas leen por compromiso, contra el tiempo, cumpliendo con una obligación, o por llenar un requisito; por el simple hecho de estar bien o tener un buen tema de conversación con los integrantes de un grupo determinado de colegas o compañeros de estudio, ya sea en el ambiente social, laboral o académico. Muchas veces no logras hacer lo que quieres, porque se anteponen otras situaciones que te roban el tiempo; de allí que para hacer lo que quieres necesitas apartar un tiempo en tu agenda diaria que solo compartes contigo mismo, o contigo misma.

Algunas veces encontramos lo que buscamos en los textos más sencillos; y las cosas más sencillas a veces nos llenan más que enredados postulados que van dirigidos a un sector muy “selecto” de pensadores especializados en un campo específico de alguna disciplina científica.

Para finalizar esta corta, sencilla, práctica y clara entrega te comparto una frase que siempre utilizo, sin saber si alguien alguna vez la escribió en alguna época remota, o reciente, y que considero que encierra un importante consejo, a través de su mensaje: “para hacer lo que quieres, debes querer lo que haces”.

Envíame tu comentario. Te espero en una próxima entrega.

Hasta pronto.

Si deseas recibir mis publicaciones actualizadas, envíame tu correo electrónico

Deja un comentario